martes, 25 de mayo de 2010
Quietud
Atrapada por la quietud de la noche
envuelta en el silencio bendito me
deje llevar suavemente, y llegue hasta
el infinito.
Quise volver lentamente, crucificando
mi mente, pero mi alma atrapada volvió
a la madrugada, atraída por la quietud de
la noche de mi energía empecé hacer
derroche.
El sol de la madrugada me sorprende
aferrada a mi almohada, el silencio a
empezado hacer ruido, y la quietud
ya se ha ido...
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