Fuiste tú el amigo del alma, el que me enseñó
a soñar con palabras, el que alzó al cielo mi
mirada, hizo que en las nubes mi alma flotara
y mi corazón se convirtiera en guirnalda, eres
el amigo que vive conmigo, que en mi corazón
esta siempre prendido, espero con ansias de ti
una palabra, tu dulce sentir se a prendado en
mi alma.
Has que yo vuelva a flotar en las nubes
a jugar con estrellas, y rodar en las praderas,
nuestra luna los busca y espera, impaciente
donde están nuestras almas, que ella no las
siente, sus destellos de luz iluminan, los
caminos, que muy junto a ella, los dos
recorrimos...
Necesito de ti tus palabras, y que vuelvan mis
sueños a mi almohada, quiero que seas mi tibio
sol de la mañana, mi lucero al clarear el alba
y mi luna en las noches claras, y la luz que ilumine
mi alma, y tu aroma esparcido en mi almohada
y tu cariño rosando mi espalda, y tu perfume
envolviendo mi alma...