jueves, 5 de noviembre de 2009
Reflexiones Espirituales
Siempre
El estaba siempre ahí a su lado cuidándola conversando con ella
contándole todas los sucesos, que pasaban día a día, aunque ella no
entendiera nada, el se esforzaba por complacerla en todo, cuando
ella se equivocaba, en ves de alzar la cuchara para comer trasladaba
la comida del plato de ella, al plato de el, o simplemente lanzaba la
comida al piso, el único reproche que el le hacia, como hace eso ahora
se va a quedar sin comer, se paraba de su silla, sin importar que su
comida se enfriara, el con toda la paciencia del mundo le daba la
comida en la boca a su esposa, con todo el cariño del mundo mientras
sus lágrimas, como gotas de cristal rodaban por sus mejillas, suspiraba
muy hondo y decía en voz baja pensando que nadie le oía pobrecita ya
se le olvido comer, que vamos hacer con ella, entonces yo para sacarlo
de su angustia le decía nada podemos hacer, solo cuidarla y tenerle
mucha paciencia, proteger la como si fuera una niña, un día ella no tenia
ganas de levantarse de su cama, miro por la ventana hacia el patio y lo
vio a el y dijo ahí está el pobre viejito solo levan teme mejor, y lleve me
donde el para que no este solo, ese fue el último día que ella estuvo
con el, se fue para siempre dejándolo sumido en la más amarga etapa
de su vida...
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