El tibio resplandor de un nuevo día
es el testigo de lo que a sido mi vida
viví aferrada a la esperanza que algún
día brillará el sol por sobre las desvalida.
Acumulaba vibras fluorescente
manteniendo en alerta mi mente
sostenida por el fervor de la gente
nunca me deje llevar por la corriente.
Sostenida de tu mano caminaba
sin saber que eras tu quien me llevaba
acercándome a la orilla de la vida he
resbalado y de tu mano me has soltado.
miércoles, 3 de marzo de 2010
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1 comentario:
Refleja tristeza el poema, hemos de ser autónomos siempre a pesar de que alguien nos quiera, de lo contrario se puede pasar muy mal.
Lindas letras.
un beso
Maite
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